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Reseña del Seminario sobre Psicoanálisis Lacaniano: Clínica de la Neurosis y la Psicosis de Juan Javier Peláez.
Entre los días 15 y 18 de marzo de 2011 tuvimos la oportunidad de contar con la presencia en nuestra ciudad Santiago de Cuba a Juan Javier Peláez, psicoanalista miembro de la Nueva Escuela Lacaniana (NEL), invitado a dictar un seminario sobre clínica de la neurosis y de la psicosis desde la orientación lacaniana. Este encuentro forma parte de una serie que venimos desarrollando de conjunto estudiantes y profesores de la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba y la Nueva Escuela Lacaniana – delegación La Habana, con la intención de llevar a cabo una formación teórica y de analistas en nuestra ciudad. En Cuba el Psicoanálisis ha tenido muy mala prensa, todo lo que se saliera de los marcos de una mal llamada “psicología soviética” era considerado peligroso y fuera de lugar. Esta situación empezó a cambiar en la década del noventa del siglo pasado y las actividades en función de rescatar al Psicoanálisis y practicarlo empezaron a dar frutos, primero en La Habana y recientemente en Santiago de Cuba, en cuya universidad ya se habla y estudia a Freud y a Lacan y es palpable el interés de estudiantes y profesores por trabajar y formarse como analistas desde la orientación lacaniana. Hace exactamente un año vino a nuestra ciudad Gabriel George, de la NEL_ La Habana para introducirnos en los Fundamentos del Psicoanálisis, dejando como consecuencia un deseo de continuar elucidando los textos freudianos a partir de Lacan y es entonces que nos visita Juan Javier Peláez, de la misma Escuela, para desarrollar el tema de la Clínica de la Neurosis y de la Psicosis, así como La intervención del analista ante la urgencia subjetiva. Gracias al estilo de transmisión ameno de Juan Javier Peláez fue posible realizar un recorrido que comenzó por las distintas posiciones ante el fenómeno mental en la historia de la psiquiatría, pasando por la propuesta freudiana de una escucha singular al sujeto que sufre y las elaboraciones posteriores de Jacques Lacan, en su necesario retorno a Freud. Cabe destacar lo significativo que fue para los participantes conocer de la existencia de un modo distinto de recibir el malestar subjetivo y su relación con el inconsciente, tanto en la estructura psicótica como en la neurótica, a nuestro juicio mucho más eficaz y ético, que el uso que hacen las terapias actuales de los dichos del sujeto, muy de moda en los pasillos de las instituciones hospitalarias y de la Universidad. Nuestro encuentro permitió además que se abriera un espacio para realizar lecturas comentadas sobre dos de los casos más importantes de Freud: “Dora” y “El hombre de las Ratas”, en función de ubicar mejor la elaboración freudiana sobre la neurosis histérica y la neurosis obsesiva. No faltó tampoco la presentación de casos clínicos, uno a cargo de Javier Ladrón de Guevara, asociado de la NEL La Habana y otro de José Otoniel Vázquez, psicólogo y profesor de la Universidad de Oriente, sirviendo como punto de anclaje con los desarrollos teóricos en función de las estructuras clínicas, así como en la manera de construir un caso desde el psicoanálisis. Por último se pudo responder a una antigua petición de los santiagueros sobre el tema de la urgencia subjetiva y la posición del analista ante eso, haciendo una diferenciación entre la emergencia tratada por la medicina y la intervención del psicoanálisis lacaniano para hacer lugar a lo más particular del sujeto y su respuesta ante un exceso que irrumpe desde lo Real como un grito sin articulación significante. Estar bien ubicado para escuchar la respuesta particular del sujeto a la contingencia, ya sea que se presente como angustia o como perplejidad posibilitará establecer el marco simbólico necesario que pondrá freno a cualquier desenlace trágico del pasaje al acto. Nos queda entonces agradecer a Juan Javier por su tiempo e invitar a continuar trabajando en función de restaurar el filo cortante de la verdad freudiana, en referencia al dicho lacaniano de 1964 cuando fundaba su Escuela. Javier Ladrón de Guevara