52 días en Pekín es el título de una película que ví hace ya mucho tiempo. Yo he pasado 52 días en un hospital psiquiátrico y seguiría estando allí aun por un tiempo ilimitado si no fuera por usted y por mis 4.000 amigos distribuidos a través del mundo entero.
Cuando leía los comentarios del Dr. Keshavarz sobre mí en los intercambios con usted, me daban escalofríos y mi cuerpo temblaba desde la cabeza hasta los pies. Sabía que se trataba de una verdadera víbora, pero no hasta ese punto. Hasta qué punto una persona puede ser diabólica. No me creo que la pesadilla haya terminado. Y no me creo que este sea el ultimo e-mail desde la biblioteca del hospital. Me siento tan cansada.
¿Como podría agradecérselo a usted y a mis 4.000 amigos de todo el mundo? No tengo ningún medio, salvo el hecho de constatar con alegría y también con sorpresa que el poema de Saadi que está en el frontispicio de la sede de la ONU no es para nada letra muerta.
Los hijos de Adam forman parte de un cuerpo.
Pero el combate no ha acabado puesto que, justamente, existen muchas personas diabólicas que « no merecen estar en ese cuerpo »
Suya, Mitra.
From: Instituto Lacan, Comunicado del 14 de Febrero de 2013, 10:41 (París) « Ava Gadner ». Comité de Acción para la Liberación de Mitra (CALM)
Con el fin de hacer llegar lo más rápidamente posible las noticias y siguiendo la sugerencia de nuestra colega Victoria Woollard, traducimos únicamente el e-mail de Mitra. El comunicado completo lo pueden encontrar en archivo y leerlo tranquilamente. ¡No tiene desperdicio!
Traducción: Carmen Cuñat
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