VI congreso de la AMP -el periódico Nº 33

« la pragmática de la cura a partir del objeto a »

Las artes, la sublimación y la pragmática

Diana Chorne

Lacan comienza diferenciando el ojo de la mirada. Hay una esquicia en la cual se manifiesta la pulsión a nivel del campo escópico.

Lacan se pregunta qué es la mirada y responde que está constituida por la vía de la elisión. Eso, precisamente elidido, es lo que llamamos “mirada”.

De este modo, dada esta esquicia, una obra de arte puede o bien ser “vista” o bien ser “mirada”. En el arte está a la vez en juego la propia mirada del artista.

Se trata, al fin de cuentas, de otra cosa. El hombre es el que introduce el Significante en el mundo. Se trata de saber qué hace formándolo a imagen de la “cosa”, a imagen de esta cosa que precisamente se caracteriza por ser imposible de imaginar. Es precisamente aquí que se sitúa el problema de la sublimación. Es algo que a veces se hace sin hacerlo expresamente. Es por esta razón que Lacan está muy interesado en articular el concepto de Sublimación con referencia la Cosa. Esta Cosa que parte de Das Ding y que se acerca a la vasija, al vaso, a aquello que rodea el vacío central.

Todas las cosas creadas por el hombre son del registro de la sublimación porque el hombre es un médium entre el Significante y lo Real; serán siempre representadas por un vacío, precisamente porque no pueden ser representadas por otra cosa. Pero en la forma de la sublimación, el vacío será determinante. Lacan insiste en mostrar que al arte, si hay algo que lo caracteriza es un cierto modo de “saber-hacer” alrededor del vacío. Este “saber-hacer” está en relación a la invención y esto es ya una pragmática, como hay un savoir faire con el síntoma diferente de la repetición.1

Es así que Lacan toma como ejemplo de una sublimación manifiesta del arte, pone como ejemplo y como paradigma al amor cortés. Está interesado en la relación entre el arte y la sublimación. En definitiva cita a Koyre: “aquí tienen toda la diferencia entre un dibujo y el croquis del ingeniero”. Tomando este par invención-descubrimiento, la invención es algo que no estaba en el Otro, “no estaba ya allí” en la invención, la contingencia, lo nuevo y la temporalidad, muestran su marca.

Lo importante es que en la obra de arte se introduce la dimensión del corte y lo Real del sujeto, es vérselas con lo Real del corte.

1 Lacan, J., El Seminario 7, El Seminario 11, “El Seminario 14”, El Seminario 17; Escritos 1 y Escritos 2.

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