Textos online Escritura y experiencia analítica por Luz Adriana Bedoya Múnera
« Durar frente a un tema, al fragmento de vida que hemos elegido como materia de nuestro trabajo, hasta extraer de él o de nosotros, la esencia única y exacta. Durar frente a la vida, sosteniendo un estado de espíritu que nada tenga que ver con lo vano e inútil, lo fácil, las peñas literarias, los mutuos elogios, la hojarasca de mesa de café. Durar en una ciega, gozosa y absurda fe en el arte, como en una tarea sin sentido explicable, pero que debe ser aceptado virilmente, porque si, como se acepta el destino. Todo lo demás es duración física, un poco fatigosa, virtud común a las tortugas, las encinas y los errores ». Juan Carlos Onetti |
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Anudamientos N°33
Dos textos constituyen nuestra entrega de esta semana. En el primero, Claudia González nos señala la existencia de un nuevo orden simbólico, frágil, subyugado por lo imaginario que circula por medios en las pantallas y los teléfonos móviles. El circuito entre la palabra y el cuerpo es sustituido por un binario desencarnado. El reto para el psicoanalista es hacer existir en inconciente en estas nuevas encrucijadas. En el segundo, María Isabel Uribe retoma otra faceta de la época que corre, e introduce una reflexión a propósito de la aparición de la versión digital de “Cien años de soledad”, obra maestra de Gabriel García Márquez. Adolfo Ruiz
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Inscripciones abiertas Curso de introducción al psicoanálisis
Versiones perversas de lo contemporáneo
Fecha de inicio: miércoles 16 de mayo, 6:00 am Lugar: Sede NEL-Medellín
Presentación Por Mario Elkin Ramirez Perversión sexual del latín perversĭo -ōnis, reversar, retornar, desviar ySexus, sexo o sexual. El término es definido por la R.A.L. como acción y efecto de pervertir o pervertirse. Estado de error o corrupción de las costumbres, se le suma en el Robert la idea de cambiar para mal, alteración, depravación, corrupción, vicio, desregulación. Durante mucho tiempo el término tuvo un sentido peyorativo en la lengua corriente y desde el Medioevo y hasta muy avanzado el siglo XIX se le confundió con un gusto por el mal, búsqueda del mal, inclinación al mal, crueldad, posesión diabólica, maldad… |