XV Jornadas anuales de la EOL
Patologías de la identificación en los lazos familiares y sociales
2 y 3 de diciembre de 2006, en el Marriott Plaza Hotel
Con la presencia de Eric Laurent
De la orientación paterna a la orientación parental
María Inés Negri
Hoy asistimos a lo que con Lacan llamaremos una “anomalía familiar” respecto a las normas edípicas de la familia por él llamada “pequeño burguesa”. Anomalías, quizás es poco decir respecto de las elecciones que pueden volverse la norma de hoy o de mañana. La definición misma de la parentalidad se plantea más allá de la diferencia de los sexos, de la diferencia hombre-mujer, de la diferencia padre-madre, tal como lo señala Serge Cottet en su texto “El padre puverizado”.
La eliminación de la relación sexual en los asuntos del parentesco, esto es la parentalidad, caracteriza nuestra modernidad y define el campo de lo que es rechazado hoy.
Si la declinación del padre es un hecho, ya desde la época de Freud, lo que lo llevó a hacer de él un mito, ¿qué es lo irreparable de la carencia del padre? Una de las consecuencias a las que asistimos es saber ¿cómo estos niños que la han padecido se orientarán hacia el otro sexo? ¿Cómo podrán asumir una posición sexuada, cuando la brújula del deseo del padre, la père-versión no entra en juego?
Toda la conceptualización de Lacan de la función de la madre y de la del padre a lo largo de su enseñanza la hace tomando como punto pivote la asunción del sexo, condición que abre a la posibilidad de abordar la maternidad en el caso de una mujer y la paternidad para un hombre. Solo a partir de la asunción de la diferencia sexual esto puede lograrse.
La conceptualización de Lacan de la función de la madre y el padre a lo largo de su enseñanza, podríamos reducirla, va del Deseo de la madre al deseo del padre. Del Nombre del Padre a la pére-version. Punto de inflexión, que la única clase del seminario de Los Nombres de Padre, pone en acto.
¿Un saber sobre el goce del padre no es la marca viviente que lo separa de su pura función simbólica? Se trata de un problema de existencia y no de puro significante.
Se trata de la especificidad del cuidado paterno, equivalente a esta père-version en el sentido en que Lacan emplea esta expresión en 1975.
La apuesta en estas Jornadas es poner al trabajo, estas nuevas modalidades familiares, y las consecuencias en la subjetividad del sujeto, en sus identificaciones y marcas de goce.
Si esta invención contemporánea promete la invención de nuevos modos de paternidad; las consecuencias habrá que verificarlas. A estos hijos de la “parentalidad”, a su nueva modalidad del lazo al otro parenatal, los escucharemos en lo consultorios.
Quizás, como psicoanalistas, tengamos que pensar que lejos de padecer la nostalgia de la caída de la familia “pequeño burguesa”, esta nuevas familias nos platean el desafío de repensar las funciones parentales y el estatuto del padre.