Alas al amor – libro de Graciela Rodríguez de Milano (EOL)
Contratapa Alas al amor
Este libro, Alas al amor da muestras que no hay para el amor, un destino inexorable que lo mantenga atrapado, pues el azar, la contingencia, si bien lo alteran, también lo complejizan.
La apuesta de la investigación atendió a enlazar, al amor con la pulsión por esa prisión a la que lo condenó el Amor al Padre, propiciando esa renuncia pulsional, que lo condenó a un destino inexorable (Freud). Las consecuencias de ello fueron advertidas cuando al final de su obra anunciara ese malestar en la cultura. Será Lacan quien las elucida al atender al plus de gozar. Un malestar que insistió en la cultura actual. Es por ello que hoy, situados en la era post paterna ante la caída de esa primacía del padre, y ante un simbólico que ya no es más el que era, atendemos a esa renuncia que al tornarse en otro nuevo exceso nos alerta ante ese ‘todo es posible’. Un otro nuevo malestar que nos aqueja por la primacía del discurso capitalista y que en torno a él vuelve y revuelve ese sin salida del plus de gozar. Prohibición o posibilidad no resultan entonces un par antagónico, pues dejan bajo sospecha algo irreductible del goce. Es así como la castración freudiana que Lacan redimensiona al situarla en el goce femenino, imposible de negativizar, da muestras de la encrucijada en torno al falo. Encrucijada en torno a tenerlo o no tenerlo pura ‘ficción’ que nos remite a la ‘fixión del trauma. Ese que en el encuentro del viviente con la cultura deja como secuela la ex‒sistencia del hablante ser.Es allí al que el amor es convocado en un intento fallido de suplir la imposible juntura. Y esta imposible juntura es con la que siguiendo a Lacan animamos a nuestro saber no conclusivo en los temas del amor. Dice:
“El amor es esos dos medio decires que no se recubren. Y esto constituye su carácter fatal. Es la división irremediable…… Y concluye: Quiero decir que no se la puede remediar, lo que implica que el mediar sería posible” Es con esta razón del ‘medio decir del amor’ que ‘el mediar’ bordea el agujero de lo imposible. Ubicamos allí la cercanía conUna Mujer. Una propuesta que al creer en ella, esauna,‘no toda’ adscribe a no cerrar el saber en el círculo fálico y así contornear ese real que da muestras del desorden en la clínica actual cuando las razones fallidas de convocar al amor lo embrollaron en un ‘sin causa’. Nuestro Alas al amor propicia con esta razón de un decir no conclusivo un vuelo para imaginar lo real. Ese, que ya no adscripto a la elucubración de saber ‘no hay saber en lo real’ atreve a enhebrar con los hilos del amor de una mujer, un nuevo tejido para la clínica actual.