Eliminar a Freud de la iniciación al saber es coherente con el éxito actual del paradigma de lo neuro, que se impone en el modelo biomédico y basa su fuerza en la potencia de sus explicaciones. De manera simple, señala que lo que hace síntoma (hiperactividad, dificultades de aprendizaje o de socialización, compulsiones…) no sería más que un error de conexión. Pero no con el otro, sino un defecto en las redes neuronales, ajeno a nuestra voluntad y deseo. Eso alivia a muchos sujetos que ven allí una tesis clara que los exonera de interrogarse, y les “garantiza” la evidencia de la causa: un trastorno del neurodesarrollo o de la genética. El precio, lo sabemos, es el mutismo del ser hablante, del que ya no se espera ningún testimonio de su malestar y sí su consentimiento a la posición de víctima de ese “error” o déficit.
Un sueño condenado al fracaso, ya que ese lenguaje, que Lacan situó como una araña agarrada a la superficie del cerebro, no se puede atrapar en el sentido del algoritmo. Lo “psíquico verdaderamente real” son esos S1, sin articulación, que en su percusión en el cuerpo, nos hacen surgir como seres hablantes. Es de este nacimiento del parlêtre, de su goce, de lo que las neurociencias no pueden dar cuenta; allí encuentran su límite.
Los diferentes textos incluidos en este número de Freudiana cuestionan radicalmente la apuesta de ese sueño totalitario y mortificante con el que las promesas de las neurociencias cognitivas quieren adormecer nuestras vidas. Nada, en común, pues.
(Del Editorialpor José R. Ubieto, Director de Freudiana)
SUMARIO (extracto)
La orientación lacaninana.Jacques-Alain Miller: Freud por delante de Lacan
Dossier “Inconsciente y cerebro: nada en común”:Miquel Bassols, Carmen Cuñat, Araceli Teixidó, José R. Ubieto y Francesc Vilà
Entrevista aFabian Fajnwaks:De la industria de la imagen a los usos del soñar
Seminario de la escuela:Patricia Heffes
El sueño. Su interpretación y su uso en la cura lacaniana:Serge Cottet, Lucia D’Angelo y Marta Serra
Casos: José Manuel Álvarez López, Clara Bardón y Concha Lechón
Testimonios de los AE: Anne Béraud, Raquel Cors Ulloa y Lidia Ramírez